jueves, 10 de febrero de 2011

Mercado Central

El tiempo nos ha dado tregua… y por fin he podido hacer turismo!!!

La semana pasada conocí a Mme. Scali y ella me decía que en Casablanca sólo llueve dos semanas al año… y justo han tenido que ser las que yo venía para aquí. Menos mal que la cosa ha cambiado y nos ha dado un respiro… porque mi impresión es que llovía sin parar (cosa que no me hubiera imaginado en mi vida al pensar en este país)

Ahora sí que se parece a lo que tenía en mi mente. Javi, cuando empecé hacerme la maleta me decía que el clima era parecido al de Las Islas Canarias… bueno, no es así pero mas o menos estando al sol se está de lo más confortable.



Sábado por la mañana, abro la pestaña y…  bien el día nos acompaña así que decidimos ir a nuestro primer destino… Cogemos un Petit Taxi y nos deja en la Plaza de las Naciones Unidas. Desde ahí podemos ver el Hotel Hyatt que en su día fue muy emblemático y servía como punto de encuentro. Se decía que era el lunar de Casablanca ya que era un edificio llamativo muy grande y con pintura negra y roja en la fachada. Hoy no queda ningún restigio de lo que fue.

Bajamos por el Bulevar Mohammed V en plenas obras, sorteando agujeros, vallas de seguridad y para hacerlo más difícil millones de tops mantas, donde puedes encontrar desde monederos,  “chándales” colocados con mucho mimo en el suelo, camisas… y todo lo imaginable.

A ambos lados del bulevar se levantan unos edificios que apenas se mantienen en pie. Una pena porque tiene pinta que en su día fueron expectaculares, con cúpulas, miradores, balcones de madera….  Estilo art decor. Hoy por hoy queda bien poco de todo eso, sólo edificios sucios, con cristales rotos y dejados de lo que en su día fueron.

El bulevar viene a morir al Hotel Lincoln. Cuando lo vi así de derruido me entró una nostalgia… Se puede ver lo que fue la puerta de entrada (hoy tapiada) algún área del hotel sigue en pie y se pueden identificar los pisos/ niveles y habitaciones claramente desde la acera. 

Seguramente fue un hotel con muchísimo movimiento porque justo enfrente se encuentra el Mercado Central. Un mercado de lo más animado de la ciudad, venden de todo desde flores, frutas, especias... en el centro del mismo hay unos 6 puestos donde te venden ostras! Atracción de los turistas y reclamo del marroquí. Al más puro estilo de la Piedra de Vigo. Aquí la gente viene, pide las ostras, se las abren y ahí mismo con un chorrico de limón se las comen.

Venden unos centollos de kilometro y medio (vivicos y coleando) y justo al lado unas cajas con Tortugas Morunas!!! Pero te dicen con una sonrisa en la cara que esas no son para comer!!! No hombre no!!! A ver que te has pensado, estas se venden como juguete de los pequeños de la casa.

Se nos hizo la hora de comer…. Así que compramos unos calamares, unos salmonetes, pescadillas y … nada mas coger las bolsas ya teníamos a unas 7 personas con batas blancas reclamándonos su atención. “Yo, Yo, Yo… aquí Mme, aquí Mme… Mesa al sol? “ Unos chiringuitos alrededor del mercado te hacen el pescado fresco (y todo lo que quieras / compres en él). Lo mejor del día!

Y todo esto… subida en mis tacones….

4 comentarios:

  1. Oye chata, esto de relatar tus vivencias es lo tuyo. Una vez mas me ha encantado.Muy bueno lo de la tortuga...je,je,je Un beso guapa, tania

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  2. Que chulo lo que cuentas!!! Y me encanta lo del final... Y todo esto subida en mis tacones. Queda genial!! ¿¿Como se te ocurrió?? Seguro que tiene historia

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  3. hola marga soy inma dentro de poco te veo de reportera de la 7 , aaaah eso si sin quitarte los tacones...antes muerta que sencilla ,un beso guapa

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  4. Muy bien Margus...veo que sigues callejeando en tus tacones. Sigue escribiendo que nos encanta.
    Besos Valen.

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