lunes, 22 de junio de 2015

Formas distintas de contar los cuentos: Kamishibai

Hace una semana tuve la suerte de pasearme por el Retiro, en Madrid y visitar la Feria del libro. En una de las casetas que visitamos estaba la editorial SieteLeguas regentada por un señor llamado Pedro Rubio (de su nombre me enteré un poco más tarde) El producto que presentaba, a primera vista, llamaba la atención, pero es oírle a él contarlo, trasmitirlo, vivirlo… y ¿cómo no te lo vas a llevar para tu casa?
Kamishibai en su esencia




Estoy hablando del Kamishibai (parece muy difícil acordarse de la palabra… pero enseguida te haces con ella y sale sola) Se trata de una palabra de origen japonés y su significado es Teatro de papel. Desde hace siglos, esta es la forma que tienen en Japón de contar los cuentos a los pequeños.  

Y es una maravilla. Nada más preguntarle a Pedro por el Kamishibai, se puso manos a la obra y nos contó un cuento precioso. No tardó más de 10 minutos, o sí, no lo sé, fue tan bonito que se nos hizo corto y nos enamoró de tal manera que nos llevamos uno a casa. ¡Una pasada!

Son historias representadas en láminas a color. Por delante está la imagen y por detrás las letras. Se presenta de tal manera que el espectador sólo ve las imágenes y el narrador la historia que va a contar.

Una forma distinta de contar un cuento
Lo primero que hay que hacer es ordenar las láminas por imágenes e introducirlas dentro del soporte del Kamishibai. La primera lámina que verá el público será la número uno y el narrador la última (que lleva la narrativa de la misma)

El que va a contar la historia se poner detrás del teatro y  comienza a leer. Desde ahí podrá gesticular, dar vida a las imágenes, a los personajes, se esconderá, podrá preguntar, jugar y porqué no, improvisar con el público.

Conforme se van leyendo las láminas, las irá sacando por la derecha del teatrillo y poniendo detrás de manera que siempre el lector verá las letras de la imagen que está viendo el público. Y siempre así hasta llegar a la última hoja.

Os digo yo que el Kamishibai es fascinante, para grandes y pequeños. La forma de presentarlo hacen que sea un momento mágico y capta de manera efectiva la atención, despertando el deseo de ver más y más, de descubrir cuál será la siguiente lámina y que es lo que nos van a contar sobre ella. Los peques se concentran y dan rienda suelta a su imaginación. ¿Os he dicho ya que estoy fascinada con él?
En mi casa cuando cojo el maletín y lo pongo sobre la mesa, da comienzo la hora del cuento y por lo tanto ponemos en marcha el ritual. Mis hijos cogen el tambor y tocan tres veces. Por cada uno de los toques mamá o papá despliegan cada una de las hojas del teatro hasta tenerlo completamente abierto y… COMIENZA LA FUNCIÓN



Os lo recomiendo con los ojos cerrados. Es maravilloso. Nosotros sólo tenemos dos cuentos, pero me da a mi que voy hacer un pedido en breve porque he visto que tienen cuentos muy bonitos y me encantan.

7 comentarios:

  1. Me encanta lo que nos enseñas!!! Esto me lo apunto a la wishlist de navidad (empiezo pronto a hacerla, jajaja)
    No conocía tu blog, pero ahora que lo conozco, con tu permiso, me quedo por aquí!
    Besos

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    1. jajaj nunca es pronto. Apunta que luego estas cosas se olvidan y es un super buen regalico :)
      Gracias por quedarte

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  2. Yo lo conocí en la Feria Ibertoy en Barcelona y me dejó tan pasamada como a ti. Es súper original y bonito.

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    1. A que si Lucia?? pero es que ademas Pedro lo hace único... estoy enamoradisima de este invento!!!

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  3. Ala pero qué chulisimo!! No lo conocía pero suena de maravilla! Un besito

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  4. Ala pero qué chulisimo!! No lo conocía pero suena de maravilla! Un besito

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