Ciudad de piratas: Portobelo, Panamá

Fuerte de Portobelo, Panamá

He tenido la oportunidad de visitar Portobelo en Panamá, se trata de una ciudad estratégica en la época de las colonias españolas, en su momento sólo se podía llegar a ella a través del mar y se convirtió en el puerto de entrada y salida para toda América del Sur. Cosa que la hacía muy atractiva para los piratas y bucaneros, incluyendo a los conocidos Drake (dicen que está enterrado ahí), Morgan y Hawkins.

Fui en coche desde Panamá, está a una distancia aproximada de 100 kilómetros pero la carretera está muy concurrida así que tardamos como una hora y media hasta llegar a nuestro destino. También se puede ir en autobús, barco o en avión.

Aduana de Portobello, Panamá

Tiene un gran fuerte sobre el mar que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A la entrada de Portobelo nos encontramos la primera parte del fuerte  (lo que queda de él) desde donde salen unos barcos que te llevan al otro lado de la bahía y hacen excursiones. Si seguimos la carretera llegamos al pueblo con casitas coloniales, en el centro lo que fue en su día uno de los edificios mas importantes de la época, la aduana que también fue usada como almacén, deposito de las cajas reales y residencia tanto del gobernador como de los oficiales reales. Y a continuación, el resto del fuerte que se conserva en muy buenas condiciones.

El Cristo Negro de Portobelo

Hay una Iglesia (San Juan de Dios) con un Cristo Negro, reminiscencia de la época española. Le tienen mucha devoción y vienen a visitarlo en peregrinación con cruces a cuestas todos los 21 de octubre, desde todos los puntos del país.

Se supone que hay unos arrecifes coralinos, muy buenas playas e incluso zonas de nidos de las tortugas, todo esto no tuve la oportunidad de verlo ya que me he enterado a posteriori y en el lugar no vi ningún cartel informativo… que pena.

El pueblo está un poco descuidado, como en casi toda Panamá hay mucha basura por  la calle que da un aspecto muy sucio y las paredes de las casas enterquecidas como huella significativa de las lluvias del país. Una pena porque si se invirtiera algo en la limpieza luciría mucho más.

Decidimos dar un último paseo antes de marcharnos a comer a otro lugar camino a Panamá, nos llamó la atención la pared de una vivienda que se veía recién pintada con una chica bailando y al asomarnos nos sorprendió un restaurante pequeño con unas vistas espectaculares.

Pintura en la puerta del
Palenque

Terraza del Palenque

Interior del resturante Palenque

Vistas desde la terraza del Palenque (Panama)

La carta muy modesta, 6 mesas en la terraza y un toque cubano caribeño muy agradable. Nos enamoró y decidimos quedarnos a comer ahí, sólo las vistas merecían la pena. El restaurante se llama EL PALENQUE, la comida no está muy allá pero es recomendable.