Primer diente

Lleva unos días de lo mas rara, bueno en realidad no son días...son meses....de repente llanto, de repente muy mimosa, cogiendo todo lo que está a su alcance, metiendoselo en la boca, con muchas babas, el culete más rojo de lo normal y de repente... una mañana (de la semana pasada)  me echa una sonrisa y OH MY GOOD!! después de tanto tiempo oyendo ... SERÁN LOS DIENTES, ese día se hizo realidad y efectivamente ES SU DIENTE!!! y ahí nos ves a papá y a mamá como unos tontos, como si fuera que nunca antes hemos visto un diente... haciendo una fiesta:

- Cariño que ya asoma una puntica blanca ¿la has visto?
- No, ¿donde?
- Si hombre, abajo. Mete el dedo ya verás!
- Es verdad!!! Biennnnn!!! África que ya tienes tu diente, biennn, biennn, fiesta!!!

- Hay que pregonarlo a los 4 vientos!! Por fin, ahora si. Ya tiene su primer diente!!! Pero que mayor!!! Oleee, Oleee y Oleee.

(Hay que imaginar esta conversación con cara de papás orgullosos y tono de lo más payaso posible. Y la pobre seguro que se preguntaría, ¿porque no paran mis papis de meterme el dedo en la boca? quitad ya de encima mía, ¡¡¡dejarme tranquila!!!)


Como buenos padre primerizos, a partir de este momento en todas las conversaciones metiamos el tema del diente como podíamos. -¿sabes que a África le acaba de salir su primer diente? o Ya tiene un diente la peque, le has visto las encías a la niña?....

Como llevábamos una temporada pensando que eran los dientes, hemos probado un montón de cosicas para aliviar su dolor. Sus preferidas son dos mordedores:





* El refigerado fue el primero que compramos cuando ella tenia así como tres meses. Está fenomenal porque el frío le alivia mucho el dolor. El problema es que aún ella no tenía destreza para manejarlo, no lo podía coger bien y cada vez que se le caía se enfadaba.





* Optamos por comprar uno más pequeño. La letra B tiene doble textura y no pesa nada de nada. Este le encanta y se pasa el día mordisqueandolo. Lo maneja muy bien. Ahora para que no se le caiga del carricoche, lo que hemos hecho es ponerle una cinta y atarlo a la barra y así no se desespera.




Estamos deseando que le salga el segundo diente. Nos han dicho que normalmente salen de dos en dos... Seguro que le hacemos la misma fiesta y nos genera la misma curiosidad que este primero. Esperemos que sea rápido y que no le duela mucho.